En memoria de Robin Willians
Los actores son personas que entran
en nuestro imaginario, forman parte de nuestra mente como modelos sociales y a
veces es mucho lo que hemos aprendido y lo que nos muestran a través de sus interpretaciones.
Algunos se nos llegan a hacer tan queridos y cercanos, que los sentimos parte de
nuestra familia extensa, esa familia llamada Humanidad. Probablemente
proyectamos en ellos unas características personales, que casi seguro no poseen…
Como muchas cosas de
la vida, este tipo de personajes públicos, nos permiten ser “perchas” para
colgar en ellos ciertos estereotipos. En éste caso el de divertido, profundo, humano, tierno...
Aquel Robin Willians, profesor rompedor de moldes , de la película “El club de los poetas muertos”, aquel
estallido de " oh capitán, mi capitán” perduran
en mi memoria y me han acompañado a lo largo de los años… ayudándome como
modelo de reto y valentía en esos momentos en el sistema parece que aplastarte
y dejarte sin opción.
También aquel amante esposo, que baja a los infiernos para
rescatar a su mujer suicida, en ese
mundo genialmente representado y cambiante del astral en “Más allá de los sueños” me hace pensar en las paradojas de la
existencia, pues el alma de Robin Willians probablemente viaja ahora por un mundo similar…
Por todo ello y mucho más...
GRACIAS por tu vida ROBIN WILLIANS ¡¡¡
GRACIAS por todo aquello que a través de tu interpretación me
aportaste¡¡
GRACIAS … porque el mundo tuvo más sonrisas y alegrías por ti ¡¡¡
GRACIAS por aprovechar tu ida, para impactar y hacer
reflexionar a tanta gente, entre otros a mi misma ¡¡¡
… Nos volveremos a encontrar por los eternos caminos de la
existencia¡¡¡
... Buen camino, hermano, cuenta con mi oración ¡¡¡
Mensaje de los
suicidas al mundo de los vivos
En el libro La ruptura de Contrato,
Anne Givaudan, relata el encuentro con el alma de un suicida que le dice:
“te pido que divulgues este mensaje que tiene
mucha importancia para los que hemos interrumpido el curso de nuestra vida.
Muchos de los están “vivos” se
preguntan cómo pueden ayudarnos. Diles que:
Cualquiera que sea la forma en cómo hayamos puesto fin a nuestra vida física, es esencial que los que se quedan no se sientan culpables de nuestra muerte…
Al suicidarnos no hemos superado una
de las etapas que nos habíamos propuesto atravesar cuando establecimos nuestro
contrato de encarnación. Pensar que son acontecimientos o personas exteriores a
nosotros los que han contribuido a nuestra caída no tiene ningún sentido,
aunque nosotros mismos en algún momento lo creyésemos….
La culpabilidad de los que nos
rodean puede satisfacer momentáneamente nuestra personalidad provisional, pero
eso no dura nada y muy rápidamente sufrimos del dolor que provocamos.
Les pedimos a aquellos que sienten amor por nosotros que no sufran en nuestro lugar pues ese sufrimiento vuelve
pesado y ensombrece todo lo que nos rodea. Vuestros pensamientos nos llegan con
mucha fuerza porque aún estamos próximos a la materia de la Tierra.
Rezad, meditad por nosotros, eso nos
ayuda porque las ondas luminosas que nos mandáis de esta forma disuelven poco a
poco los velos oscuros que nos recubren y nos impiden ver la Luz…
…. No conservéis el recuerdo del
acto que hemos cometido, sino a los mejores momentos que pasamos juntos.
Cuando penséis en nosotros, los que quedáis
en la Tierra, rememorad los instantes de alegría o de ternura que hemos vivido
juntos.
Ved la belleza que teníamos, la que nosotros ya no conseguíamos ver…
Habladnos como se habla a una
persona a quien se ama, no para lamentar nuestra ausencia o vuestra pena, sino
para honrar el camino que hemos recorrido juntos...”
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